Costa Rica Península de Nicoya VIDEO Etapa 36
Una vez descansados nos desviamos de la Panamericana para explorar la península de Nicoya. No éramos ni un poco conscientes de la aventura que se nos venía encima, playas maravillosas, ríos, caminos de tierra y puro esfuerzo. Ni hablar de los TICOS que nos sorprendieron a lo largo de toda nuestra estadía en el país. PURA VIDA!!
Salimos de Orotina después de descansar durante una semana. Nos desviábamos hacia la península de Nicoya. Para ello teníamos que tomar un ferry desde Puntarenas
a Paquera, donde planeábamos costear la península. Pero antes de eso,
en nuestro descenso hacia la costa, un motero nos pasó, dio la vuelta y
nos hizo parar. Resultó ser Mario, un motoviajero que nos invitó a su casa en la península. Para ello aún quedaban varios días, pero tomamos su número y quedamos en contacto.
El
ferry fue sencillo y sin sobresaltos, y al llegar a la península
empezamos a pedalear antes de que cayera la noche. Llegamos a una linda
playa donde nos la jugamos acampando en la orilla sin reparo ni nada
similar. Afortunadamente, no llovió, creo que fue la única noche que no
nos llovió XD.
Al
siguiente día, en una gasolinera nos avisaron del estado de la ruta, el
cual desconocíamos... Teníamos que cruzar varios ríos, pero nos dijeron
que en bicicleta no había problema, nos lo creímos... Empezaron los km
de tierra, unos 20 km de sube baja infernal. A medida que nos alejábamos veíamos menos tráfico hasta que se redujo prácticamente a cero.
Por fin,
agotados llegamos al primer río, qué sorpresa la nuestra al ver lo
ancho, profundo y fuerte que venía. Nos asustamos. Tomamos un baño y
pensamos. No podíamos cruzarlo, nadie pasaba por allí.
A las dos
horas tomamos la dura decisión de regresarnos por donde habíamos
venido, algo que odiamos y prácticamente nunca hacemos, pero no nos
quedaba otra... Justo en el instante en que estamos preparándonos para
ir aparece una moto, una pareja con su bebe. Paran se bajan de la moto,
el tipo le mete con todo y cruza la moto al otro lado. Después la señora
con el bebe caminando. Nos sorprendemos, pero vemos que se puede, vemos
por donde. Así que nos lanzamos con todo detrás de ellos.
¡Lo conseguimos cruzar!
Pedaleamos
unos km más y apareció el segundo, más sencillo. En este caso llega un
"quad" cruza sin problema y nos advierte que después de este sí que nos
tenemos que desviar y tomar otra ruta, que el tercer río está imposible,
70 cm de profundidad, marrón y con cocodrilos!!!
Exhaustos, hacemos caso, aun así tuvimos que cruzar el segundo río 5 veces, pero al menos era tranquilo. Ese día llegamos muertos a un pueblito donde nos recibieron con ricos tamales y una buena ducha, qué suerte la nuestra después de un duro día!
Escarmentados,
pero habiendo disfrutado la aventura regresamos a la carretera
principal de la península y nos dirigimos a la casa de Mario, el motero.
Pasamos unos días fantásticos con él y Kelly, nos enseñaron las playas
de los alrededores y pudimos recuperar energías.
¡De ahí nos lanzamos hacia Nicaragua, que maravilla de gente conocimos en Costa Rica, PURA VIDA!
Espero que os guste el videito!!
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