Voy demorada pero no quería dejar pasar más el tiempo y poner, al fin, en palabras lo que vivimos en Venezuela en la zona de Caracas, Aragua, Carabobo y Falcón. Más que nada por mí, lo escribo para mí, porque en los próximos años cuando lea esta bitácora que estoy relatando voy a revivir esta experiencia y recordar a todas aquellas personas que formaron parte de este viaje, que se nos cruzaron en el camino y que a muchas de ellas hoy puedo llamar de amigos o familia . Dejamos la isla Margarita en un ferry nocturno, lo nuestro nos costó conseguir el pasaje más económico sin haber hecho reservas, pero, una vez más, la empatía venezolana nos salvó las papas y nos facilitaron absolutamente todo para que no pagáramos de más y para poder subir las bicicletas, con confianza de que serían tratadas con amor. En el ferry no morimos de hipotermia de pura suerte, que tremendo el aire acondicionado, que a mí me encanta el frio, pero creo que se pasaron. Cuando llegamos a la Guaira, después de ...